CUENTOS PA' KEMARSE
Gonzalo del Rosario

“Nadie los iba a entender, y no esperaban que lo hicieran. Pasaban leyendo las horas, los días o el tiempo que fuese, al final de cuentas, éste no existía. Tampoco dormían o sentían cansancio, lo cual es formidable para cualquier bibliófilo. Quienes sí estaban cansados y desesperados eran los demás, los hombres y las mujeres adultas, los cuales seguían ideando planes de fuga, y sentían los estragos de todo este sin sentido.”