CRÓNICA DE SAN GABRIEL
Julio Ramón Ribeyro


La hacienda de San Gabriel, vista y padecida por un adolescente, constituye para él un mundo de contrastes y experiencia inéditas, favorecidas por un tío licencioso y una prima cautivante.
La hacienda representa en la novela un lugar de paso para algunos personajes, mientras que una especie de habitad natural para otros. El lector es testigo de las historias que se tejen entre estos personajes, siempre en torno a la acuciosa mirada de Lucho, el protagonista.
En algún sentido, la estructura básica de la novela, es la relación que mantiene el protagonista con su prima. Sin embargo, la historia se desenvuelve en varias direcciones, lo que al final plantea un paisaje frondoso.